Se utilizan para alinear y corregir la posición de los dientes.
Estos brackets se unen al arco mediante gomas para realizar los movimientos dentarios.
En cada consulta, el / la ortodoncista cambiara dichas gomas y arcos y realizara lo que sea necesario para cada tratamiento.
Durante el tratamiento, el paciente debe cepillar sus dientes y brackets con cuidado y usar hilo dental para evitar la acumulación de placa y caries. Además, puede ser necesario evitar ciertos alimentos duros o pegajosos que puedan dañar los brackets o el alambre.
Estos brackets no necesitan un medio de fijación al arco ya que poseen un sistema de “tapas”.
Menos fricción: Los brackets de autoligado tienen un mecanismo integrado que sujeta el alambre sin necesidad de ligaduras (gomas) adicionales.
Menos visitas al ortodoncista: El paciente puede necesitar menos visitas al ortodoncista, lo que puede ser más conveniente y ahorrar tiempo.
Mayor higiene bucal: Al eliminar las ligaduras (gomas), los brackets de autoligado pueden facilitar la higiene bucal y reducir el riesgo de acumulación de placa y caries.
Resultados más precisos: Los brackets de autoligado pueden aplicar una fuerza más precisa y constante a los dientes, lo que puede resultar en un tratamiento más predecible y en una mayor eficacia.
Apariencia estética: Los brackets de autoligado pueden ser más estéticos que los brackets convencionales, ya que algunos modelos están hechos de materiales cerámicos que se asemejan al color de los dientes.
Obtener un diagnóstico preciso puede ser una de las experiencias más impactantes que puede tener.